El presidente y sus aliados se lanzan a la conquista del oeste, región que votó a Obama en las presidenciales pero que podría pasar al bando republicano en las próximas elecciones. Por su parte la reina de las “Tea Party”, la líder republicana Sarah Palin reivindica los años de Reagan y fustiga las reformas del sistema de Sanidad y la financiera.
Barack Obama se ha empleado a fondo para motivar a sus electores y conseguir que los que le votaron en las presidenciales le confíen de nuevo su voto. Ante 11.000 personas, el presidente estadounidense destaca en Minneapolis sus grandes reformas: la sanitaria y la financiera. Obama advirtió a los electores que si los republicanos ganan las elecciones estos “logros” pueden derogarse.
En Seattle se reunió con mujeres para insistir en que sus reformas les benefician como el del seguro de la salud. El presidente también estuvo en Los Ángeles donde el voto latino es crucial. Ya en 2008 dos tercios de los hispanos se inclinaron por él y en esta ciudad, la segunda más importante del país, la mitad de los ciudadanos son latinos.
El 2 de noviembre, los estadounidenses renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 37 gobernadores. El Partido Demócrata dispone actualmente de 59 escaños de las 100 bancas del Senado y en la Cámara de Representantes los republicanos necesitarían 39 bancas para quitarles la mayoría a los demócratas...
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