Mariano Ferreyra
El asesinato de un activista de izquierda ha puesto de relieve los métodos violentos del sindicalismo peronista, aliado tradicional del oficialismo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha pedido un rápido esclarecimiento del crimen, pero las críticas al “modelo sindical” abarcan al gobierno. Ya se ha detenido al jefe del grupo que asesinó a Ferreyra, Pablo Díaz, dirigente del gremio ferroviario.
El asesinato del joven militante Mariano Ferreyra revela una faz oscura, pero no desconocida, del sindicalismo argentino. Ferreyra fue baleado el 20 de octubre, al finalizar una manifestación en la que trabajadores que cumplen tareas en una línea de ferrocarril pero son empleados por empresas subcontratistas reclamaban su integración a la concesionaria. Cuando los manifestantes se desconcentraban, fueron atacados a balazos por un grupo armado que pudo actuar impunemente, con la aparente complicidad de la policía. Hubo dos otras víctimas: una mujer herida de gravedad y un hombre que fue dado de alta a las pocas horas de su internación. De acuerdo a los testigos, los atacantes eran hombres vinculados a la Unión Ferroviaria, el sindicato peronista oficial, cuyos dirigentes son sospechados de tener intereses en las mencionadas subcontratistas.
La utilización de la violencia por los gremios (sindicatos) afiliados a la CGT (Confederación General del Trabajo), la poderosa central obrera peronista, es un fenómeno recurrente en la Argentina. Formadas por gremialistas o por “barra bravas” (grupos que hacen reinar el terror en los estadios de fútbol) contratados, las “patotas” sindicales sirven para intimidar a disidentes y militantes de izquierda o dirimir diferencias entre dirigentes. Así funciona la llamada “burocracia sindical”, en parte por razones políticas (la defensa del peronismo, considerado la expresión natural del movimiento obrero nacional), pero también, y fundamentalmente, por motivos económicos: los gremios administran las obras sociales de sus afiliados con aportes obligatorios de los mismos...
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