Además de la anulación de vuelos, las salidas y llegadas sufrían en promedio unos 30 minutos de retraso, según fuentes del aeropuerto de Chicago.
El servicio meteorológico estadounidense indicó que intensas tormentas podrían generar vientos peligrosos y tornados en varios estados del norte y el centro del país: Illinois, Indiana, kentucky, Michigan, Ohio y Wisconsin.
"Realmente está soplando muy fuerte", señaló Pat Slattery, portavoz del servicio meteorológico nacional. "Esto amenaza con durar hasta mañana", miércoles, agregó.
La tormenta alcanzaba una intensidad comparable a la de un huracán de categoría 2 o 3 en la escala Saffir-Simpson, y que podría entrar en la historia de los fenómenos climáticos en varios estados, según Slattery.
En algunos lugares, las potentes ráfagas de viento derribaron árboles, dañaron líneas eléctricas y edificios.
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