La polémica reforma de la jubilación impulsada por el gobierno de Nicolas Sarkozy entró en la recta final luego de que el Senado aprobara el texto consensuado por las dos cámaras. Cinco de las 12 refinerías que estaban en huelga reanudaron el trabajo. El gobierno evoca “un giro” en el conflicto pero el sindicato CGT advirtió que la movilización social "no ha terminado".
Con 177 votos a favor y 151 en contra, los senadores franceses confirmaron el martes la adopción de la reforma que el miércoles cumplirá su último trámite legislativo con su aprobación definitiva en la Asamblea Nacional (cámara de Diputados).No obstante, la promulgación de esta impopular reforma, prevista inicialmente para mediados de noviembre, podría verse frenada por la decisión del bloque socialista en la cámara Baja de "presentar un recurso ante el Consejo Constitucional" que vela por la constitucionalidad de las leyes.Dos días antes de la séptima jornada nacional de huelgas y protestas contra la reforma, que provocó masivas manifestaciones en todo el país, y ante una menor adhesión a las huelgas en el sector petrolero y transportes, el gobierno intentaba dar vuela la página."La expresión (del rechazo a la reforma) está cambiando", afirmó el martes la ministra de Economía, Christine Lagarde. La ministra dijo “no hay ganadores o perdedores".Cinco de las 12 refinerías de Francia reanudaron el martes sus actividades, según el ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, que prevé una "vuelta a la normalidad progresiva".Una decena de depósitos de combustible seguían bloqueados y "entre el 20 y el 25%" de las gasolineras registraba escasez de combustible, según fuentes del sector petrolero.El secretario general de la CGT, primera central obrera francesa, Bernard Thibault, advirtió que la movilización social "no ha terminado" y afirmó que "pase lo que pase en los próximos días (...) la movilización "continuará.Leer más en rfi