Uruguay: Presentan el primer curso de esgrima para ciegos de América Latina

Desde hace medio año un grupo de invidentes del centro uruguayo practica esgrima "con mucho entusiasmo, interés y sorprendente destreza", aseguró a Efe su profesor, Franco De Caria, que este lunes hizo junto a sus alumnos una presentación de lo aprendido hasta ahora.

Cuando la instructora en orientación y movilidad del centro, María Goldstein, le propuso a De Caria enseñar esgrima a discapacitados visuales, a él le pareció "un reto casi imposible".

"Dudé mucho, pero ahora estoy convencido de que es un deporte idóneo para ellos, que les ayuda mucho en su proceso de rehabilitación y reinserción", subrayó el técnico en esgrima.

El sentido de la orientación, la movilidad, la percepción del espacio y la capacidad de reacción son algunas de las habilidades que la esgrima explota en cualquiera de sus practicantes y al mismo tiempo son las destrezas que una persona ciega o con baja visión necesita perfeccionar como consecuencia de su discapacidad.

"En el uso del bastón blanco para los ciegos y el manejo de la espada hay muchas similitudes que les ayudan también en cuestiones como mejorar su posición o trasladarse", señaló De Caria.

En los meses que lleva practicando, Marisol, que es ciega de nacimiento, ha logrado convertirse en una "verdadera esgrimista" y si bien reconoce que la práctica del deporte le ha ayudado en muchos aspectos, asegura que a ella lo que más le interesa es "pasarla bien".

"En el aspecto psicológico también les ayuda mucho, porque es un deporte que da mucha seguridad e independencia", agregó su profesor.

Para Janet, que lleva desde hace dos años perdiendo la visión paulatinamente, el esgrima está formando parte de su proceso de adaptación y gracias a su dedicación se ha convertido en una de las alumnas más aventajadas.

"Pensé que pedagógicamente sería difícil adaptar la enseñanza del esgrima para ciegos pero, salvo en algunos detalles, mis clases en el centro no son muy distintas a las de cualquier otra escuela", afirmó el profesor.

La actividad, dirigida a personas de todas las edades, aún está "en fase de prueba" y en este sentido tanto alumnos como profesor van "experimentando y probando sobre la marcha".

Por eso De Caria afirma que en cada clase no deja de sorprenderse de la capacidad de sus alumnos, quienes gracias a su dedicación y entusiasmo logran dar "cada vez mejores toques".

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