Las autoridades estiman que el 85% de las estaciones de servicio funciona correctamente y el resto volverá a ofrecer carburante la semana entrante. Sin embargo, la aprobación de la reforma de la jubilación no entierra el pulso con los sindicatos, que convocan nuevamente a la huelga. La victoria del gobierno deja profundas cicatrices.
El primer fin de semana de las vacaciones de la “Toussaint” (Todos los Santos), una fecha que tradicionalmente implica un mayor número de automovilistas en las carreteras, transcurre con normalidad, asegura el gobierno francés. Esto, un día después que las refinerías que aún estaban en huelga contra la reforma de la jubilación levantaran la medida de fuerza.
“El plan ‘Toussaint’ funciona: no hay ningún problema significativo”, declaró un portavoz del Gobierno, que aseguró que el 85% de las gasolineras estaban abiertas. Los consumidores “van a ver un retorno a una situación normal (de abastecimiento) en los primeros días de la semana próxima”, aunque los problemas persistirán hasta mediados de la semana que viene, declaró por su parte Jean-Louis Schilansky, presidente d el Unión Francesa de las Industrias Petrolíferas (UFIP). El dirigente añadió que el incremento del precio del carburante, que aumentó entre 3 y 8 céntimos de euro debido a los esfuerzos para importar el combustible “va a desaparecer en el transcurso de la próxima semana”...
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