El joven republicano Marco Rubio lleva la delantera en las elecciones de Senado para representar en Washington al estado de Florida el 2 de noviembre. Con 39 años, de padres cubanos y esposa colombiana, va en repunte en las encuestas. Por la corresponsal de RFI en Washington.
Este joven cubano-estadounidense ex líder de la Cámara de Representantes de Florida en las últimas semanas se ha llevado la atención del electorado al sur país, no sólo por su carisma, sino por sus posturas controversiales frente a algunos temas como la inmigración.
Rubio pertenece al sector conservador “Tea Party”, línea dura del partido Republicano, ha dicho públicamente que no aprueba el Dream Act, una propuesta migratoria para legalizar a jóvenes estudiantes indocumentados; además ha mostrado su apoyo por la ley de Arizona que penaliza la inmigración ilegal, pero ha dicho que esta no funcionaría en Florida. Otra de sus posturas es que el inglés debe ser el idioma oficial de la nación. En un debate de la cadena de televisión Univisión, Rubio aseguró que la violencia en la frontera es algo único. "Lo que está pasando en Arizona no está pasando en el resto del país'', dijo el candidato, agregando que el gobierno federal necesita mejorar la seguridad en la frontera.Pero a pesar de sus posturas, que tradicionalmente se verían contrarias a la de los latinos en el país, este joven político lleva la delantera en las encuestas y analistas aseguran que ganará en las elecciones del 2 de noviembre. "Si perdemos esta oportunidad, no habrá vuelta atrás para EE.UU.", es uno de los lemas de la campaña de Rubio, quien aprovecha la imagen de sus padres inmigrantes para conectarse con el electorado hispano...
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