Yahima Torres en "La Venus negra"Mk2 distribution
El cuarto largometraje de ficción del cineasta franco tunecino Abdellatif Kechiche, de reciente estreno, es sin duda una de las películas más esperadas de la temporada. La cinta llega a las pantallas de Francia con un aroma de polémica contemporánea al reivindicar a través de esa peculiar historia la memoria y la dignidad de los pueblos colonizados. Kechiche es autor de películas como 'La faute à Voltaire', 'L’esquive' y 'La graine et le mulet', que con temática más social evocaban ya, como ahora 'La Venus Negra', un tema recurrente en su filmografia: la dificultad de un individuo de integrarse en una sociedad que lo rechaza.
El guión de “La Venus negra”, está basado en una historia real y cuenta los últimos años de la vida de Saartije Baartman, mas conocida como “la Venus hotentote”, una mujer negra sudafricana de la tribu Khoi, nacida en 1789, que padecía de esteatopigia, lo que en griego significa “grasa en los glúteos” un síntoma que se desarrolla sobretodo en las mujeres de ciertas tribus africanas después de dar a luz, así como de una hipertrofia de sus órganos sexuales.
Esa mujer que trabajaba como criada para un colono holandés en África del Sur, aceptó la propuesta de su amo de exhibirse en Europa como artista, a cambio de una compensación financiera. Era el año de 1800. Pero la realidad es que ese colono sin escrúpulos la explotó como si fuera un monstruo de feria, transformándola en una especie de “mujer elefante”, primero en Londres y luego en París.
La curiosidad malsana de las ferias no impidió que el mundo de la ciencia se interesara también por ese “fenómeno”. Sin embargo al negarse a cooperar con los científicos, su amo la vendió a un domador de animales que la llevó de Londres a los burdeles más sórdidos de París, siendo sometida a la prostitución contra su voluntad.
Saartjie murió de una neumonía, enferma de sífilis, abandonada en un burdel a los 25 años de edad. Su cuerpo sin vida fue vendido a Georges Cuvier, uno de los fundadores de la anatomía moderna. Su esqueleto, sus nalgas y sus órganos genitales fueron conservados en el Museo del Hombre en París, hasta fines de los años setenta. Respondiendo a una reclamación del gobierno sudafricano, los restos de la Venus hotentote fueron restituidos a su país de origen e inhumados en Capou, su provincia natal en 2002, en donde su pueblo le rindió homenaje...
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