La iraní condenada a muerte por lapidación no fue finalmente ejecutada contrariamente a lo que temían las asociaciones que le apoyan. Sakineh Mohammadi-Ashtiani, de 43 años, fue condenada en 2006 a la lapidación por adulterio y a la horca por su presunta implicación en el asesinato de su marido. Irán acusa a los occidentales de utilizar el caso de Sakineh para presionarles.
“Sakineh no fue ejecutada hoy, ya pasó en estos momentos la hora de las ejecuciones, por tanto no será hoy. Pero el riesgo sigue ahí, y ello puede ocurrir en cualquier momento”, dijo Mina Ahadi, portavoz del comité internacional contra la lapidación, basado en Alemania.
Las asociaciones temían que Sakineh fuera ejecutada este miércoles y ayer hubo movilizaciones por varias ciudades europeas para denunciar su eventual ejecución. Desde Teherán, una fuente judicial ha confirmado que la mujer sigue en vida y que su estado de salud es “perfecto”...
Leer más en rfi