Daniel Radcliffe ha confesado que el último día de rodaje de la saga de Harry Potter, no fue nada fácil. El actor ha dicho que se “sintió destrozado” cuando tuvo que despedirse de sus compañeros de reparto, y no pudo evitar que se le escaparan algunas lágrimas. "Todos estábamos hechos pedazos. Nunca había visto llorar a Rupert Grint y cuando lo ví me hizo llorar a mí aún más". El actor que ha dado vida a Harry Potter desde los 11 años, también confesó lo siguiente: "Fue como decirle adiós a mi infancia. Y físicamente es Emma la única que ha cambiado poco, porque Rupert y yo somos completamente diferentes a como empezamos. Ahí me di cuenta de que ese chico inocente se había ido".
Fuente: Labotana.com