La tormenta tropical se convirtió este viernes nuevamente en ciclón y golpea Puerto Príncipe, donde la incesante lluvia inunda los campos de desplazados del sismo del 12 de enero. El temporal agrava la situación de una población desamparada que enfrenta en estos días un brote de cólera. Tomas continúa su paso por Cuba y las Bahamas.
Las inmediaciones del antiguo palacio presidencial de Puerto Príncipe, donde viven miles de refugiados, veían este viernes subir el nivel del agua, mientras los bancos, empresas, embajadas y líneas aéreas habían cerrado sus puertas esperando el temporal.
Al menos tres personas murieron el viernes en la ciudad de Leogane (próxima a la capital), anegada por las lluvias.
La ONU evacuó a una parte de los 1,3 millones de personas sin techo que viven en campos de desplazados tras el sismo del 12 de enero, que dejó 250.000 muertos. Después del terremoto, Tomas es un escalón más en el horror que vive el país más pobre de América, que enfrenta además un brote de cólera que afecta a unas 5.000 personas. Tomas avanzaba con vientos de hasta 130 kilómetros por hora y se desplazaba a 15 Km/h hacia en noreste del país. "El ojo del huracán Tomas pasará cerca del oeste de Haití esta mañana, cerca o por encima del este de Cuba hoy, y cerca o por el sureste de las Bahamas", aseguró el Centro de Huracanes de Miami...
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