Muchas de las sustancias transportadas a través de la sangre son modificadas durante su paso por el hígado. Este órgano lleva a cabo una variedad compleja de funciones como: limpiar y purificar el suministro de sangre, degradar ciertas sustancias químicas en la sangre y fabricar otras.
¿Cuáles son las causas principales de la cirrosis?
Alcoholismo crónico Hepatitis viral (tipo B, C y D) Hepatitis auto inmune Trastornos hereditarios Deficiencia de Alfa-1 Antitripsina Fibrosis quística Hemocromatosis Enfermedad de Wilson Galactosemia Enfermedades relacionadas con el almacenaje de glicógeno Atresia Biliar Reacción severa a medicamentos (fármacos) Exposición a toxinas ambientales Ataques repetidos de fallo cardiaco acompañado de congestión hepática
¿Qué es la cirrosis hepática?
La cirrosis hepática es una condición ocasionada por ciertas enfermedades crónicas del hígado que provocan la formación de tejido cicatrizal y daño permanente al hígado. El tejido cicatrizal que se forma en la cirrosis hepática daña la estructura del hígado, bloqueando el flujo de sangre a través del órgano. La pérdida del tejido hepático normal disminuye la capacidad que tiene el hígado de procesar nutrientes, hormonas, fármacos y toxinas. También disminuye la capacidad del hígado para producir proteínas y otras sustancias