Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
Prometieron sorpresas, y cumplieron con su palabra. Bon Jovi regresó una vez más a Madrid para pasear sus éxitos de toda la vida pero con muchas novedades. Un concierto privado, de aforo reducido, apenas 600 personas, y una artista invitada con la que cantar el gran himno de la banda, 'Livin' on a prayer': Rihanna.
Ataviada con falda larga de flecos, body trasparente y su característico pelo color zanahoria, Rihanna irrumpió en el escenario poco después de sonar los primeros acordes de 'Livin' on a prayer'. Compenetradísima con Jon Bon Jovi, juntos dieron un nuevo aire al clásico tema de los '80. Cámaras y móviles en mano, los asistentes inmoratilizaron el momento, sabedores de que estaban viviendo una actuación histórica, de esas de las que muchas veces se leen noticias o se ven vídeos en Youtube porque han tenido lugar en sitios como Nueva York o Londres y que ayer, sin embargo, tuvieron como localización el Circo Price de Madrid.
El lugar de por sí ya merecía la pena. Acostumbrados a los grandes estadios y las multitudes, lo de ayer entre Bon Jovi y su público madrileño no puede calificarse más que de fiesta privada. Una fiesta breve, todo sea dicho, porque apenas estuvieron en escenario una hora larga, pero más que suficiente para saciar las ansias de Jon Bon Jovi y compañía hasta la próxima visita, en el mes de julio.
Por el minúsculo escenario del Circo Price, desfilaron en forma de atronadores decibelios clásicos como 'You give love a bad name', con el que abrieron la noche, 'It's my life', 'Wanted dead or alive', cantada primero por el público y luego por la banda, o 'Keep the faith', el clásico de los '90 con el que Jon Bon Jovi deleitó a la audiencia con sus movimientos de cadera y de culo marca de la casa. Como el moonwalker de Michael Jackson, pero mucho más sexy.
Curiosamente, el repertorio elegido tiró mucho más de 'clasicos' recientes, como 'Lost highway', 'Who says you can't go home', 'We weren't born to follow', 'When we were beautiful' o 'Have a nice day'. Por supuesto, la banda no dudó en promocionar su último single', 'What do you got', uno de los cuatro nuevo temas inéditos incluídos en su 'Greatest Hits', ya a la venta.
Por supuesto también, en el tintero se quedaron joyas del calibre de 'Blood on blood', 'Born to be my baby', 'Always' o 'Bed of roses', por no hablar de los siempre ignorados temas incluidos en discos como 'Bounce' o 'These Days', pero la privacidad del evento, la cercanía de tener a Bon Jovi a 30 metros como mucho y la compensación de escuchar versiones del 'Sympathy for the devil', de los Rolling Stones, 'Pretty Woman' de Roy Orbison o el clasico 'Shout' de los Isley Brothers -entremezclado con el interminable final de 'Bad Medicine'- compensó esas pérdidas. Al menos esa fue la reflexión de aquellos que habían pagado hasta 80 euros por la entrada y que llevaban desde hacía 24 horas haciendo cola en la puerta del Circo Price.
Tendrán que esperar a sus conciertos de Barcelona o San Sebastián para saciarse de Bon Jovi. De momento, el aperitivo, se ha servido con un ingrediente extra. Bon Jovi y Rihanna, un dueto de los que arrasan en Youtube.
Fuente: Que
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