Hacía seis años exactamente que el París Saint Germain no ganaba a domicilio el clásico del campeonato francés contra el Olympique de Marsella. Este domingo el club capitalino puso fin a la mala racha con un merecido triunfo (2-1) en un Parque de los Príncipes sin hinchas marselleses. Brest sigue liderando la clasificación.
Ganar el clásico ante el Olympique de Marsella era una auténtica obsesión para los parisinos, cuyo último triunfo ante su eterno rival remontaba a un ya lejano 7 de nociembre de 2004. Ecatamente seis años después, el PSG superó al OM gracias a un gran arranque de partido, con dos goles marcados en la primera mitad del primer tiempo, el primero gracias al turco Mevlut Erding, que aprovechó un balón mal controlado por el arquero marsellés Mandanda tras un buen remate del brasileño Nené. El segundo gol, un buen remate de Guillaume Hoarau ante un pase milimétrico del mismo Nené.
Pero el PSG no disfrutó mucho tiempo sus dos goles de ventaja, ya que pocos minutos más tarde el argentino Lucho González redujo la diferencia para los marselleses. A partir de entonces, el partido se equilibró con un equipo parisino más prudente y que optó por jugar al contraataque y un equipo marsellés poco inspirado que no supo aprovechar las pocas ocasiones de gol que tuvo.
Esta victoria es un excelente negocio para el PSG, que se coloca tercero a dos puntos del líder Brest y un punto por encima del Marsella, que tiene un partido pendiente contra el Rennes, segundo en la clasificación del campeonato galo. Una clasificación cada vez más disputada ya que los equipos que la encabezan no ganaron este fin de semana y los equipos que cierran la marcha sí lo hicieron. Brest, el líder, conservó el primer puesto pese a su derrota ante el Lille (3-1), ya que el Rennes no logró imponerse ante el Lyon (1-1)...
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