La crisis del gobierno italiano se ha acelerado en las últimas horas cuando Gianfranco Fini, presidente de la cámara de diputados y aliado de Silvio Berlusconi ha reclamado la dimisión del presidente del Consejo, tras denunciar su decadencia moral. La ruptura en la coalición de derechas se ha consumado.
Ya a fines del pasado mes de julio, Gianfranco Fini había abandonado la coalición Pueblo por la Libertad, formada hace dos años por el partido Forza Italia de Berlusconi y por su partido Alianza Nacional y había rebautizado su nueva formación política “Futuro y libertad para Italia”.
En un discurso de más de una hora ante los diez mil militantes de su partido, reunidos en Perugia, en su primer congreso nacional, Fini ha reclamado la dimisión de Berlusconi y le ha invitado a abrir las consultas para formar un nuevo gobierno de centro derecha sobre nuevas bases programáticas.
Gianfranco Fini que ha sabido transformar la corriente histórica de la extrema derecha italiana en movimiento derechista respetuoso de las instituciones democráticas, convirtiéndose en el aliado de Berlusconi en el poder, ha aprovechado ahora la crisis moral y política que sacude al controvertido “cavaliere”, para provocar una franca ruptura y poner sobre el tapete sus exigencias.
Fini exige que Berlusconi acepte una revisión del programa de gobierno, incluyendo un plan de ayuda al desarrollo del sur de la península, un plan de reactivación del empleo, la reforma del sistema electoral, y la entrada en el ejecutivo de la UDC, Unión de Demócratas Cristianos para formar una nueva coalición de centro derecha. “El PDL ya no existe” Ha sentenciado Gianfranco Fini que cuenta con el apoyo de más de cuarenta diputados y senadores...
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