Los servicios de seguridad birmanos se aprestan a liberar a la opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, símbolo de la disidencia contra la junta militar. Pocos días después de elecciones las elecciones legislativas, denunciadas sin reservas por Occidente y la oposición, la liberación de Aung San Suu Kyi no garantiza sin embargo su plena libertad de circulación.
Los 18 meses de arresto domiciliario que purga la Nobel de la Paz, la última hasta ahora de una larga serie de sanciones, terminan el sábado. Las distintas informaciones apuntan a una liberación de la que desde hace más de 20 años simboliza la resistencia democrática en Birmania. Su hijo menor, Kim Aris, de 33 años, que vive en Gran Bretaña y que no la ha visto desde hace unos 10 años, está en Bangkok para tratar de obtener un visado."Aún no hemos recibido instrucciones de responsables superiores sobre su liberación. Pero preparamos el plan de seguridad para el 13 de noviembre", declaró un responsable que pidió mantener el anonimato.La orden caerá "en el último minuto", estimó por su parte otra fuente birmana. La liberación de la opositora se produciría así unos días después de las primeras elecciones en 20 años, celebradas el domingo...
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