Los países del G-20 buscan una salida a la guerra de divisas en la próxima cumbre del G-20 que se celebra en Seúl los días 11 y 12 de noviembre. Hablan de favorecer un sistema cambiario “determinado por el mercado”, pero cada país busca favorecer sus exportaciones. América Latina y Europa, los más perjudicados.
"¡Es la economía, estúpido!" Deformar la célebre frase de James Carville, asesor del ex presidente estadounidense Bill Clinton en la exitosa campaña de 1992, se presta para explicar el verdadero motivo que mueve a los líderes mundiales a enfangarse en lo que se ha denominado la guerra de las divisas. En realidad se trata de un atajo para salir de la crisis por su cuenta: vender más barato que los demás. La guerra de las divisas es en realidad la guerra por las exportaciones: ‘Es el proteccionismo, estúpidos’, podría haber dicho Carville.Los países avanzados y los emergentes buscarán dar una salida a la guerra de divisas en la próxima cumbre del G-20 que se celebra en Seúl los días 11 y 12 de noviembre. El proyecto de comunicado conjunto habla de favorecer un sistema cambiario que esté “determinado por el mercado” y los líderes mundiales abogan en las ruedas de prensa por buscar una respuesta conjunta para salir de la crisis, recuperando el espíritu que inspiró la primera cumbre del G-20 en 2008. Pero, detrás de las buenas palabras de los comunicados, los dirigentes se miran con desconfianza y se acusan mutuamente de favorecer deslealmente sus respectivas exportaciones devaluando sus monedas.El pánico desatado por la sobrevenida de la Gran Recesión de 2008, cuando el mundo asistió atónito al derrumbe del gigante financiero Lehman Brothers, se ha prestado a medidas y mensajes apocalípticos desde un primer momento. Cada fase de la crisis ha tenido su profecía lapidaría particular: durante la crisis financiera, los líderes mundiales corrían por los rincones proclamando el fin del capitalismo y cuando sobrevino la crisis del déficit de los estados, profetizaron el colapso de las naciones y retiraron los estímulos económicos en desbandada.Ahora, el nuevo capítulo de la crisis, la competencia surgida entre los países para recuperarse de la crisis a costa de exportar a precios bajos, depreciando el valor de las monedas, tampoco se ha librado de su reacción grandilocuente. Resumida en la expresión del ministro de Finanzas de Brasil: ha estallado la guerra de divisas...Leer más en rfi