Mercedes Araoz: La neoconvivencia "fashion" del Apra

Sáb, 06/11/2010 - 05:00   Por Alberto Adrianzén M. (*)

No cabe duda que la decisión de la dirección del Apra y de Alan García de designar a Mercedes Aráoz como su candidata a la presidencia ha causado sorpresa. Es la primera vez que el Apra presenta a un independiente. En épocas pasadas, incluso en peores momentos que estos, siempre optó por uno de su partido. Aráoz es de derecha y una candidata de los ricos. Por eso su postulación es bastante discutible. La candidatura crea confusión e incrementa la tugurización del espacio electoral de la derecha. Ahí están ya Luis Castañeda, Keiko Fujimori y hasta Alejandro Toledo, más allá de que le haya echado en cara a Aráoz el “baguazo”. Muchos recordamos la famosa frase de Toledo: “TLC sí o sí”. Finalmente, divide al aprismo y a sus electores. Dudo mucho que los apristas de base voten masivamente por Aráoz. No la sienten cercana y menos de sus filas. Aráoz sería una mejor candidata en el PPC.Se puede argumentar a favor de esta decisión que al aprismo, más que la candidatura presidencial, le interesan las curules. Al final, se dice, los apristas votarán, como es costumbre, por sus parlamentarios. Sin embargo, la apuesta es muy riesgosa ya que se puede producir un alejamiento masivo de las bases apristas que podría llevarlas a votar por otro candidato presidencial, incluyendo en este cambio a los parlamentarios.También se puede sostener que la cúpula aprista y el propio García estarían considerando, para justificar esta decisión, que el proceso de derechización en el país, profundizado y conducido por este gobierno, está lo suficientemente maduro como para aceptar a una candidata de la derecha neoliberal. Sin embargo, los resultados de las últimas elecciones mostrarían lo contrario. Es cierto que se puede discutir si estamos o no frente a un viraje hacia la izquierda de los electores, pero lo que no se puede negar es que esos mismos electores se han alejado de las posiciones de derecha. Lo sucedido en Lima, pero también en otras regiones como Cusco, Junín, Cajamarca Arequipa, San Martín o Piura, muestra que no estamos frente a electores que prefieren opciones de derecha.La otra posibilidad para explicar esta nominación es que Mercedes Aráoz  sea una carta de negociación. El objetivo sería construir un frente en el que estén la mayoría de partidos de derecha, incluyendo al Apra. Aráoz podría terminar siendo parte de una plancha pero no su cabeza visible. Hay que tener en cuenta que la ex ministra es más “potable” para la derecha como “representante” del Apra en ese frente por su compromiso con los grandes empresarios y por su cercanía social con las elites de este país. Mercedes Aráoz es más “fashion” que cualquier dirigente aprista.  Se puede seguir proponiendo otros argumentos para explicarnos esta decisión, como por ejemplo que Alan García no desea que su partido destaque en estas próximas elecciones para volver triunfador el 2016, pero lo que está quedando claro, más allá de que esto “suene” un poco obvio, es que el Apra, finalmente, cruzó el rubicón. Estamos asistiendo al nacimiento de una neoconvivencia que no está determinada por un contexto de persecución y de anticomunismo como lo fue en las décadas de los 50 y 60 cuando el Apra decidió, acaso pragmáticamente, aliarse con la oligarquía y sus representantes políticos. Esta neoconvivencia con esta derecha neoliberal y con su tecnocracia –a la que pertenece Aráoz– no solo se basa en coincidencias ideológicas, políticas y programáticas, sino también en una cercanía social. Se podría decir que luego de 80 años de lucha, los apristas o su cúpula, finalmente, lograron sentarse en la misma mesa con la derecha y aparecer en las mismas páginas sociales sin ser “mal vistos” y siendo incluso bien recibidos. Es la conversión del aprismo en un partido “fashion”. Es pasar de leer el “Antiimperialismo y el Apra” a la revista Hola.(*) albertoadrianzen.lamula.pe