Para ser campeón del mundo, Sebastian Vettel (Red Bull) debía ganar o terminar segundo el domingo en Abu Dhabi. El alemán ha cumplido totalmente su cometido al ganar el título con clase y estilo, aprovechando un error táctico de la escudería Ferrari, fatal para Fernando Alonso. Vettel se merece este título, a pesar de algunos errores de juventud que pueda haber cometido durante la temporada. EL Bebe Schumacher fue el único de los cuatro pretendientes al título que hizo lo que tenía que hacer este domingo.Desde el principio, hizo saber sus ambiciones al resistir a Hamilton en la primera curva. Al contrario de Alonso, quien partió en silencio, demasiado diríamos, y cedió el tercer lugar a Button. En el quinto viraje, la Force India de Vitantonio Liuzzi se trepó sobre la Mercedes de Michael Schumacher, víctima de una vuelta de campana. El coche de seguridad ingresó a la pista durante cinco vueltas y luego liberó a las fieras. En la 12ava vuelta, Mark Webber precipitó su parada en los stands pues sus neumáticos blandos comenzaron a fallar. Sorprendentemente, sólo cuatro vueltas más tarde, Fernando Alonso lo imitó, en el momento que era el más rápido en la carrera. Un gran error estratégico por parte de la Scuderia, que eligió fijar la carrera del español en la de su rival australiano, su más peligroso por el título.
Alonso atrapado detrás de de PetrovPues si Alonso fue capaz de situarse delante de Webber, lo hizo pero en el 12avo lugar en el tráfico, especialmente detrás de Nico Rosberg (Mercedes) y Vitaly Petrov (Renault), pues ambos anticiparon durante la salida del coche de seguridad. Durante cerca de 40 vueltas el piloto de Ferrari tocó el claxon detrás del monoplaza del ruso, sin encontrar nunca una apertura. Por delante, Vettel, Button y Hamilton se escaparon. Y cuando pasaron por los stands, no fueron desbordados por Rosberg y Petrov, de manera que no perdieron sus posiciones, hasta el momento que apareció la bandera a cuadros, que Alonso cruzó en séptimo lugar. A pesar de que era necesario, en el peor de los casos, cruzarla en quinto lugar para ser campeón.Para el alemán, que atacó desde el primer hasta la última vuelta y a la cabeza excepto durante el intervalo que Button lideró, su quinta victoria del año es sinónimo de su primer título mundial, que no será la última para este piloto lleno de talento, victorioso al final de una de las más mejores temporadas de la historia.
Vía L’Equipe