Son miembros clave del gobierno de Berlusconi y presentaron este lunes su renuncia "irrevocable", lo que agudiza la crisis política en el país. Por ahora, el Primer Ministro se aferra al cargo. Sin embargo, confía en que su salvación provenga del propio Parlamento a través de un “voto de confianza”.
Los renunciantes son el Ministro para la Política Europea, Andrea Ronchi, el Viceministro de Desarrollo, Adolfo Urso y los secretarios de Estado para la Agricultura, Antonio Buonfiglio y Medio Ambiente, Roberto Menia, según informaron fuentes de Futuro y Libertad para Italia (FLI), una nueva agrupación partidaria a la que estarán ligados a partir de ahora. Un quinto miembro del Ejecutivo, Giuseppe Maria Reina, Secretario de Estado de Infraestructura y Transporte, también renunció.
Se trata de renuncias "irrevocables" y podrían aceleran el colapso del Gobierno, que puede caer sólo si pierde la confianza del Parlamento, tal como prevé la Constitución italiana y el particular régimen parlamentario.
Con la salida de los disidentes, el primer ministro Berlusconi se ve así forzado a cambiar su gabinete, puesto que además había perdido un respaldo estratégico que acaso había preanunciado el cisma: Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados y líder de FLI.
Las presiones para que renuncie al cargo aumentaron por la grave situación de parálisis económica y las nuevas revelaciones sobre sus aficiones sexuales. Sin embargo, Il Cavaliere se mantiene firme a su cargo. Aunque no se sabe por cuánto tiempo más...
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