La visita a la Institución Educativa Manuel Seoane Corrales de Poroy, el día de hoy 15 de noviembre en la Región Cusco nos llenó de satisfacción. Todo el equipo de Econtinuidad se trasladó desde muy temprano a la mencionada localidad. Elisabeth y Jennifer, nuestras voluntarias, generaban entusiasmo en los niños por participar en el reordenamiento de los pasadizos. Todos trabajamos mucho, sentimos el cansancio propio del arduo trabajo, pero la satisfacción ante los logros nos alentó en todo momento a proseguir.
Sabíamos ya de la necesidad de contribuir a que el Biohuerto Educativo cuente con pasadizos intermedios más definidos, los niños y niñas necesitan contar con comodidad y seguridad para transitar libremente por el Biohuerto. Así podrán brindar mejores cuidados a sus plántulas, podrán movilizarse sin pisar las parcelas, y los profesores podrán desarrollar mejor cualquier actividad propia del proceso de enseñanza aprendizaje dentro del Biohuerto.
Terminada la labor de este día, reflexionábamos ante nuestro sentir… la satisfacción que sentíamos opacaba cualquier muestra de cansancio. Valió la pena.