Columnistas
El Escorpión
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/con-don-cipriani_74327.html
En realidad, el cardenal sí puede opinar sobre el reparto de los preservativos y cualquier otro tema que se relacione con la salud. El problema es que cuando opina, a veces, dan ganas de gritarle ¿por qué no te callas?
Cipriani ha arremetido contra la campaña del reparto de 18 millones de condones; ha atacado con saña al ministro de salud, Óscar Ugarte; lo ha acusado de promover el libertinaje, en lugar de una campaña de salud. Uy, ¡qué malcriado!
Es una pena que hable así el hombre que se supone está más cerca de Dios. Es una pena porque uno de estos días sus mismos fieles le darán la espalda por oponerse a una campaña por la que clama el país entero, en aras del sexo responsable. Alguien podría decir: "Perdónalo, Dios mío, porque no sabe lo que dice".
Pero tampoco sabe lo que hace el cura mayor. En vez de ayudar, entorpece. En vez de dar luces, pretende apagar la vela tenue que alguien puede prender. La peor catástrofe para este país sería contar con don Cipriani al frente de Ministerio de salud.
Algún fiel debe decirle a Cipriani que ayude a repartir condones en vez de perder el tiempo sermoneando, esta vez apoyado por el pastor Lay.
Es verdad que la simple repartición de condones no soluciona del todo el problema del aumento de contagiados con el VIH, por ejemplo. Pero opiniones como las del cardenal no ayudan a nada salvo para que alguien, como El Escorpión, cometa la herejía de decirle cosas a un religioso que cada día se gana más gente que no lo respeta.
Y ojo, si lo dejamos que imponga su añejo criterio en el tema de los condones, mañana puede animarse a poner en Palacio de Justicia ese cartel que dice: "Aquí no se aceptan casos de derechos humanos".
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Los Fujimoristas saltaron hasta el techo porque ayer (15 Nov. 2010) dijimos que su guía y mentor está preso por asesino y ladrón. Precisamos. Fue sentenciado a 25 años de prisión como autor intelectual o mediato de las masacres de La Cantuta y Barrios Altos y el secuestro del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti. Cumple también una condena de 6 años de prisión por haber entregado ilegalmente 15 millones de dólares a su socio Montesinos, por comprar la línea editorial de algunos medios y por sobornar a congresistas tránsfugas.
Y aquí un videíto del hombre santo, dendo una "conferencia" sobre la NATURALEZA HUMANA: