Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
No hay diario francés donde falte la foto del presidente Sarkozy en primera plana. Y es normal, puesto que tras el recambio ministerial del fin de semana, el mandatario debía una explicación y anoche se despachó en la televisión durante hora y media. El muy oficialista Le Figaro asegura que "Sarkozy pasa a la ofensiva pensando en la reelección en el 2012. Es decir que le quedan 500 días para obtener logros en cuatro prioridades: empleo, crecimiento, reducción de los déficits públicos y el refuerzo de la seguridad". El vespertino Le Monde dice en tapa que "el objetivo final de Sarkozy es la reforma fiscal" y que busca cambiar la imagen "de protector de los ricos" con esta reforma que se propone eliminar un dispositivo, creado por el mismo Sarkozy cuando llegó al poder, y por el cual la tasa de imposición de las grandes fortunas no puede superar el 50%.
Y en la otra punta del espectro ideológico de los medios franceses, el muy anti sarkosista L'Humanité inicia hoy una serie de reportajes en la llamada "Francia profunda", donde crece "el malestar social" y donde según el diario comunista "no ha terminado el movimiento de protestas que acompañó la reforma del sistema de las jubilaciones" de estos meses. Esa que obligará a la gente a trabajar dos años más para llegar al retiro.
Visto de afuera, en España, El País dice que Sarkozy "defendió el giro a la derecha de su nuevo gabinete" y reconoció que "Francia está inquieta". Eso sí, destaca el matutino, nada de reconocer "ningún error en la política de este año de deportación de gitanos rumanos". Sobre el problema migratorio, el británico The Guardian recuerda que Sarkozy aseguró que el sistema de integración de extranjeros no funciona en Francia y que se debe controlar el flujo migratorio. Pero este mismo diario viajó a los suburbios de París, los mismos donde se originaron hace cinco años los fuertes disturbios que sacudieron la capital. Cinco años después "Francia considera que las tensiones crecen" asegura The Guardian que vio como "la discriminación contra los hijos de inmigrantes, en especial árabes del norte de África, sigue siendo moneda corriente y ha empeorado. Pero el presidente Sarkozy aumenta la presión en estos barrios donde es fuertemente cuestionado por su retórica anti inmigrante"...
Leer más en rfi
Cargando...
