Miles de madres y padres luchan cada día para que sus pequeños coman verduras y dejen de lado las grasas, dulces y demás 'comida chatarra'. ¿Hay alguna razón que explique este apego a lo que más engorda? Es la misma necesidad de supervivencia la que explica unos gustos en principio tan poco recomendables: los humanos disfrutamos más de los alimentos más energéticos y no tanto de aquellos que aportan menos calorías.
Los hábitos de las especies que nos anteceden en el árbol evolutivo están detrás de este fenómeno tan peculiar hoy convertido en un grave problema de salud, debido al creciente sobrepeso.