KEIKO SEGUNDAPor: César Campos R. Diario EXPRESOLunes 22 de noviembre
El cúmulo de candidatos y pre candidatos presidenciales que han surgido esta última semana marca la pauta de la profunda desinstitucionalización política sufrida por el país y la abierta opción de tantos peruanos por el juego del descarte. Es decir, tentar la primera magistratura a base del voto negativo contra los otros y convertirse en el facto sorpresa de las elecciones.Este es un tema que ya tiene historia en el país, desde las irrupciones de Ricardo Belmont en la alcaldía de Lima en 1989 y la de Alberto Fujimori en la jefatura del Estado al año siguiente. Ambos fueron consagrados desde la periferia del sistema debido al desgaste del elenco estable de la política nacional. Dos décadas después, hemos vuelto a experimentar los efectos del voto por negación con el triunfo de Susana Villarán sobre Lourdes Flores en los últimos comicios ediles.Por eso no es extraño ver a Pedro Pablo Kuzcynski, Hernando Guerra-García, Marco Arana, Manuel Rodríguez Cuadros, Daniel Córdova, Juan Carlos Eguren y muchos más, que sienten llegada su cuarto de hora triunfal. Y lo cierto es que cualquiera de ellos podría, efectivamente, ganar las elecciones. El Perú impredecible se los garantiza.Sin embargo las últimas encuestas van ajustando la baraja de alternativas y, como ya lo hemos comentado, un póker de cuatro aspirantes disputa las preferencias mayoritarias. Luis Castañeda, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori y Ollanta Humala son esas cartas. El famoso 14 por ciento que, según los apristas, auspiciaba el lanzamiento de Mercedes Araoz, hasta ahora no aparece ni exhibe potencial de crecimiento.En particular los sondeos de opinión pública han destacado el rápido posicionamiento de Toledo en el segundo lugar de las intenciones de voto, prácticamente empatado con Fujimori. Castañeda permanece cómodo aún en el primer puesto entre los sufragantes urbanos del país.Ipsos Apoyo señala que Keiko Sofía ha caído tres puntos porcentuales y el líder chakano subió cuatro. ¿Es posible que ambos disputen parte de un mismo electorado y por lo tanto hay una razón de causa-efecto en esos cambios? Sí, es posible. Sus apellidos están asociados al ejercicio efectivo del gobierno y el rubro de quienes siempre prefieren lo conocido que lo por conocer podría inscribirse entre sus electores.Pero ello no oculta el sueño de la mayoría de candidatos por alcanzar una segunda vuelta electoral teniendo como adversaria a la candidata de Fuerza 2011. Es la única con la que juzgan más fácil de polarizar en beneficio propio. La situación penal de Alberto Fujimori y los extremos corruptos de su administración se toman como hándicaps irreversibles, además que los consideran generadores de un techo electoral para Keiko Sofía.La estrategia entonces será conseguir que ésta no baje del segundo lugar y acumular el voto anti-fujimorista para la etapa del ballotage. Casi todos los candidatos lo piensan pero no lo dicen.