Que la confrontación electoral en el Perú se desarrolla en un periodo de crisis del neoliberalismo, como ideología y teoría económica, es un factor que olvidé mencionar en mi artículo “Ollanta Humala ganará elecciones del 2011”. La crisis mundial desatada a mediados del 2007, y todavía sin solución, ha realizado la crítica de hecho; la crítica teórica ha corrido a cargo de intelectuales de la talla de los nobel “keynesianos” Joseph Stiglitz y Paul Krugman, entre otros.En periodos de crisis mundial las grandes corporaciones se fusionan y engullen a los medianos y pequeños empresarios. Se generan pugnas en el campo del capital, las que se expresan en el plano político. En nuestro país, la rivalidad electoral entre los partidos de derecha es en cierta medida reflejo de ese hecho. En el campo empresarial peruano existen, por ejemplo, controvesias entre los honestos y corruptos (enriquecidos al amparo del gobierno cleptocrático de Alberto Fujimori) y contradicciones con "los depredadores internacionales " .Entre las cinco candidaturas de derecha en pugna destaca la de Alejandro Toledo. Sus estrategas de campaña pretenden utilizar un esquema parecido al de la fallida estrategia de Lourdes Flores Nano, es decir, llevar a la ciudadanía a elegir entre dos candidatos de derecha ( “derecha” vs “derecha”).Es fácil descubrir, a través de la prensa diaria, la estrategia de la maquinaria mediática del toledismo. El“ Toledo vs Keiko”, “Toledo vs Castañeda”, “Toledo vs Alan García (¡perdón!, Mercedes Áraoz), “Toledo vs Kuzcynski”, intenta generar la percepción de que sólo es posible optar entre dos candidatos del neoliberalismo, siendo uno de ellos de todos modos Alejandro Toledo. El grupo de poder económico de los Miro Quesada está tras esa estrategia.Pero esa estrategia fracasará porque, a estas alturas de la campaña electoral, es imposible que en la primera vuelta las cinco candidaturas más importantes de la derecha se unan y constituyan “el partido todos contra Ollanta”. Por consiguiente, la votación derechista terminaría desperdigada, lo que facilitará el triunfo del líder del nacionalismo, pues, la candidatura de Ollanta Humala es una candidatura sólidamente posicionada. Ya hemos sostenido que las candidaturas del padre Marco Arana, Alberto Pizango, Manuel Rodriguez o Nano García si bien perjudican a un importante factor subjetivo como es el sentimiento unitario, son candidaturas que no prenden en la opinión ciudadanía por múltiples razones y , peor aún, causan la impresión de ser candidaturas “divisionistas”. “Fuerza Social” no le restará votos a Ollanta Humala sino a Alejandro Toledo, tras el fracaso del intento de alianza con este último promovida por Vladimiro Huaroc .Que nuestra lucha electoral se de en un periodo de crisis del neoliberalismo a nivel mundial, como ideología y teoría económica, es un factor que juega a favor de las fuerzas que luchan por el cambio. En “Ollanta Humala ganará elecciones del 2011” he expuesto las otras razones que hacen posible ese triunfo . Claro está, la victoria no caerá como fruta madura, hay que golpear al enemigo donde más le duele (corrupción y entreguismo) y aprovechar cada una de las condiciones favorables. Es imprescindible, por ejemplo, una intensa campaña de pedagogía política que desnude las falacias de los defensores del neoliberalismo y desplegar el máximo de esfuerzos por construir la unidad popular.Ollanta Humala no es candidato de un partido, es el candidato de todas los sectores sociales que están por la democracia sin corrupción, por una economía nacional de mercado sin entreguismo y por trabajo digno para todos los peruanos. Él es la voz de todos aquellos que amamos al Perú.