José Mourinho ha seducido a Madrid

Vive en medio de una suerte de estado de gracia. En Madrid, José Mourinho ha seducido a los periodistas desde el inicio de la temporada. "Se debe decir que es todo lo contrario de lo que vimos con Manuel Pellegrini (NR: El ex entrenador del Real Madrid). Él responde a veces a las preguntas con un poco de humor y de vez en cuando a veces da a conocer la composición del equipo", dice Pablo Polo del diario Marca. Mourinho no está enojado por otra parte con ningún periodista, todo lo contrario de lo que experimentó en Italia. Su relación con los medios de comunicación se está asemejando a lo que vivió en Inglaterra. La razón, sabe tratar a los periodistas y partidarios, no dudando en alabar la grandeza de la institución del Real Madrid. Como quien rinde homenaje a la historia del club, Mourinho se ha rodeado de algunos ex jugadores como Aitor Karanka, quien es su adjunto, o Zinedine Zidane, en su nuevo papel como asesor presidencial en el primer equipo.Los beneficios de un campeonato de dos velocidades¿Mourinho se ha calmado? Probablemente no. El contexto español no incita a la crítica de su balance global. Saca perfectamente provecho de un campeonato a dos velocidades obteniendo óptimos resultados (15 victorias y cuatro empates en todas las competiciones). Pero eso no ha impedido algunos episódicos cuestionamientos. Como sucedió en Auxerre, cuando dejó la conferencia de prensa después que se llevó a cabo antes del partido cuando le preguntaron sobre la superación de Pedro León. Es la única vez que se enojó con los medios de comunicación.En lo que concierne a otras controversias (confrontación con el entrenador de Gijón, un juego no suficiente ofensivo a principios de la temporada, haber solicitado a Alonso y Ramos hacerse expulsar en Ámsterdam), estas son toleradas. "El club ha hecho una elección. La imagen es importante, pero también los títulos”, dice Pablo Polo. “La dirección sabía que tomando a Mourinho, la imagen podría empañarse un poco, pero que el equipo ganaría en resultados”. El patrón es muy sencillo. Con resultados no hay críticas y por lo tanto un Mourinho más bien tranquilo. ¿Pero qué sucederá en caso de derrotas? Este sería el fin del estado de gracia.Vía L’Equipe