¿Obligado a proteger tu familia?

Una de las características de la Ley Marco de Aseguramiento Universal, es la obligatoriedad de que todo residente en el Perú, este afiliado a algún régimen de aseguramiento. La primera reacción es siempre, como hago para “evadir” esa responsabilidad, argumentando motivos económicos; afortunadamente, para quienes no tienen recursos el estado sume el 100%, para los que tienen cierta capacidad de pago, hay planes de salud en el SIS, desde 10 soles mensuales y para los que tienen capacidad de pago tendrán los planes de las Cias de Seguros, EPS y Prepagas, con una variedad de ofertas ajustada a todos los bolsillos.

Recientemente, el Ministerio de Salud, dentro de las atribuciones otorgadas por la Ley, publicó un Decreto Supremo que define de manera progresiva – en 18 meses, – la exigencia de acreditar el aseguramiento publico o privado de todo residente en el País, para acceder a prestamos bancarios, ser proveedor del estado o realizar tramites administrativos ante instituciones del Aseguramiento Universal.

Algunas voces, cuestionan esta obligatoriedad, pero es necesario precisar que si queremos empezar a reconstruir un nuevo sistema de salud en el Perú, que privilegie la prevención antes que la curación, que garantice la cobertura de salud toda la vida, sin limite de edad, que no te pueda negar la afiliación, que proteja a la familia, es necesario asumir compromisos todos, el estado (a través del Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud), las Instituciones publicas (SIS, EsSalud, FFAA) y privadas (Cias de Seguros, EPS y Pre Pagas), y finalmente cada una de las familias residentes en el Perú.

Tenemos, el gran problema de que muchas leyes, son letra muerta si no tienen un mecanismo efectivo de cumplimiento (SOAT, AFP, SCTR, uso del cinturón de seguridad, responsabilidades de los peatones) y el Congreso a través de la Ley, determino con gran visión esa obligatoriedad, que hoy se esta efectivizando. No es posible seguir criticando y quejándose, cuando más del 30% de los afiliados al SIS tienen capacidad de pago y reciben atenciones en hospitales públicos ocupando el espacio que le corresponde a familias más pobres.

Es necesario tener en consideración que esta Ley, fruto del consenso de los partidos políticos, es una oportunidad que no debemos dejar pasar para reducir el “gasto de bolsillo” en salud y construir un sistema de aseguramiento solidario, equitativo e integral, que impacte en la productividad laboral y el crecimiento económico al aumentar la vida laboral de la población y favorecer su eficiencia, con la firme conviccion de que las futuras generaciones, puedan goza rde prestaciones de salud mejores a las que nos toco vivir.

Vigilemos que la Ley se cumpla, que los presupuestos se otorguen adecuada y oportunamente, que la calidad del servicio sea la mejor, que mas peruanos descubran que estar asegurado es una inversion con un alto retorno en años de vida saludables.