Javier Bardem marcado por "Biutiful"

Para Bardem, un intérprete del que se conoce ampliamente su implicación con diversas causas humanitarias y que próximamente se convertirá en padre, una experiencia tal no puede sino crear conciencia.

"El concepto de cosas como la inmigración ilegal, la explotación, la esclavitud moderna, cambia de ser ideas intelectuales basadas en juicios a ser experiencias, y eso se te queda grabado para siempre, ya no ves ese aspecto de la vida o de la sociedad de la misma forma, lo ves con otro tipo de implicación", aseguró Bardem durante una rueda de prensa celebrada el lunes en Madrid.

"Creo que todos tenemos, a nivel intelectual, el concepto de cómo son las situaciones en el mundo, pero el actor está obligado a tener una experiencia sensitiva de eso", agregó el intérprete, que afirmó que la película está impregnada de tragedia griega.

Bardem, ganador de un Oscar por "No es país para viejos", regresa a una Barcelona mucho menos amable de la que pisó en "Vicky Cristina Barcelona" para interpretar a un padre enfermo, delincuente y angustiado que lucha por dejar un legado para sus dos hijos.

En su trasiego por las calles más marginales de la capital catalana, Iñárritu rueda en esta ocasión en español y aborda conflictos contemporáneos como la nueva esclavitud que sufren muchos inmigrantes ilegales en los países desarrollados y ofrece también una reflexión sobre la muerte, un tema que explora en todas sus películas.

Aunque el personaje de Uxbal ya cuenta con el reconocimiento a la mejor interpretación en el Festival de Cine de Cannes, ni Bardem ni Iñárritu aparentemente dan mucha importancia a la campaña de promoción para la próxima entrega de los Oscar de Hollywood el próximo febrero.

"Estoy muy orgulloso de esta película por muchas cosas (...) crea puntos de reflexión importante y eso es lo que me motiva a estar promocionándola", afirmó, para después asegurar "La campaña del Oscar es mercantilismo".

"Yo creo que no hay nada que hacer ya (...) los goles que metimos y los que fallamos están ya dentro, lo que sí queda claro es que esta película no deja indiferente y provoca", dijo por su parte Iñárritu, que con "Babel" ya optó al Oscar a la mejor película hace cuatro años.

OPTIMISMO EN LA OSCURIDAD

"Biutiful" es la primera aventura de Iñárritu sin el guionista Guillermo Arriaga, con el que formó tándem en la trilogía formada por "Amores Perros", "21 gramos" y "Babel".

En esta ocasión, Iñárritu, que asegura que no quiere ser "etiquetado", abandona las historias fragmentadas y entrecruzadas para trazar una narración lineal mientras explora el género de la tragedia.

"Después de terminar 'Babel' deliberadamente elegí explorar un nuevo territorio narrativo, montar una historia de un solo personaje y un solo punto de vista", afirmó el director de la cinta en la que también participan los actores Eduard Fernández, Ana Wagener, Rubén Ochandiano y la argentina Maricel Álvarez.

A pesar de la oscuridad y la sordidez de "Biutiful", que se estrena en España el 3 de diciembre, su director afirma que coincide con su propia visión de la vida, que es la de descubrir la posibilidad de encontrar la luz en circunstancias adversas.

"Esta película es una apuesta a la contradicción misma de nuestra existencia, es una apuesta a encontrar y mirar o descubrir la belleza en la sordidez. Habla de la contradicción de un personaje que se encuentra iluminándose, cuando simultáneamente él se está enfrentando a la oscuridad de la muerte", afirmó.

Fuente: yahoo.es