Hermila García Quiñones, 38 años, ocupó su puesto en el municipio de Meoqui hace un mes y medio. Ha sido acribillada a balazos. Otras mujeres, entre ellas una joven estudiante de 20 años, han asumido cargos similares ante el temor de otros candidatos más experimentados.
Un mes y medio después de asumir su cargo, la primera mujer en llegar a ser jefa de policía en México ha sido acribillada a balazos. Un grupo de hombres armados la asaltó cuando se dirigía en coche a su puesto de trabajo en el municipio de Meoqui, a unos 70 kilómetros al sur de Chihuaha, capital del Estado de idéntico nombre. El portavoz de la Fiscalía General de Chihuahua, Carlos González, informó de los pormenores del asesinato. Al parecer, los sicarios la seguían en dos camionetas y le dieron alcance a la altura del poblado de Los García, a unos 10 kilómetros de Meoqui. Allí, la obligaron a bajar de su coche y le propinaron al menos tres disparos. Sucedió en menos de dos minutos frente a una tienda de importaciones. Con impunidad. Sin testigos. Según el alcalde, Salvador García Esquivel, la directora de Seguridad Pública no había recibido amenazas. Ése es el riesgo que se corre en México al aceptar un cargo policial y el chantaje que la violencia narcotraficante emplea con tozudez. Según cifras oficiales, más de 28.000 personas han muerto en los últimos tres años como resultado de los ajustes de cuentas entre cárteles de las drogas o en operativos contra el crimen lanzados por el gobierno federal...
Leer más sobre esta importante noticia en rfi