"Bellezas por una causa" es el lema de este certamen en el cual participaron representantes de 84 países y que se celebra con el objetivo de concienciar sobre la contaminación ambiental y los efectos del cambio climático. Este año la competición estuvo más centrada en el problema de la gestión del agua y la prevención de inundaciones, una de las mayores catástrofes que sufre el país anfitrión todos los años durante la estación de los monzones.
"No puedo esperar para volver a India y celebrarlo, se lo dedico a mi familia, que siempre me apoyó", dijo la ganadora, acompañada por sus padres, que viajaron a Vietnam para el evento. Por su parte, la segunda triunfadora de la noche, Jennifer Pazmiño, describió su premio como "el regalo más grande" que le ha dado Dios, y lo dedicó a su madre, que acudió desde Ecuador hasta Nha Trang para presenciar la gala.
"Yo tenía fe en mí y en Dios de que iba a tener la corona sobre mi cabeza y él me lo concedió quedando primera finalista", indicó la guayaquileña, luciendo un elegante vestido blanco de cola. "Espero demostrar al mundo que Ecuador es un país pequeño pero podemos ayudar a mejorar el planeta y a los niños. A través de este título puedo ayudar a mucha gente y al mundo", añadió Pazmiño.
El concurso de belleza alcanzó mucha notoriedad en Vietnam, donde este tipo de certámenes cada vez cobra más popularidad y las participantes son aclamadas como auténticas estrellas. Las 84 candidatas recorrieron durante un mes el país indochino, donde realizaron actividades como la plantación de árboles y limpieza de playas, y dialogaron con algunos lugareños afectados por el deterioro de su entorno.
Fuente: infobae