Los laureados con el Premio Nobel disfrutaron de un concierto en el Konserthuset de la capital sueca. Una distinguida noche junto a la Filarmónica de Estocolmo, y sobre todo junto a la estrella de la noche, el destacado violinista estadounidense Joshua Bell.
Pocas veces se puede disfrutar de una velada tan impactante, en donde la música acompañe y rinda honor a otras formas del ingenio humano. La noche del tradicional concierto de los Premios Nobel fue una de ellas.
El imponente Concert Hall (Konserthuset) de Estocolmo prestó su elegante sala para un evento en el que estuvieron las nueve mentes brillantes laureadas con el Premio Nobel, entre ellos el escritor peruano Mario Vargas Llosa, acompañado por toda su familia.
También acudieron a esta cita con la música los japoneses Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki, quienes comparten el Premio Nobel de Química con el investigador estadounidense Richard F. Heck.
Así mismo, estuvieron presentes los ganadores del Nobel de Economía, los profesores estadounidenses Peter A. Diamond y Dale T. Mortensen, y el chipriota-británico Christopher A. Pissarides, así como los distinguidos con el galardón de Física, los investigadores rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov...
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