El ex presidente colombiano gestionó, según los cables, “una hoja de ruta” con la guerrilla para lograr la paz y allanar el camino a Juan Manuel Santos. También revelan una auténtica obsesión del presidente francés Sarkozy para lograr la liberación de Ingrid Betancourt.
Durante el último año de su Gobierno, el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe movió los hilos para establecer un diálogo directo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el objetivo de poner fin a la guerra interna del país, según revelan varios cables diplomáticos elaborados por la Embajada de Estados Unidos en Bogotá. Según publica el diario El País, el comisionado de la presidencia colombiana para la paz, Frank Pearl, informó al entonces embajador estadounidense William Brownfield que preparaba "una hoja de ruta para que el próximo gobierno pudiese entablar diálogos de paz con las guerrillas”. Se trataba de despejarle el camino a su sucesor, Juan Manuel Santos. Al parecer, el Gobierno estaba preparando "hojas de ruta" para iniciar conversaciones de paz con las dos guerrillas, después de que las gestiones preparasen el terreno para "generar un clima de confianza", según revela un cable de comienzos de 2010 que recoge una conversación entre ambos cuerpos diplomáticos...
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