Palabras de Sophie Dmitrieff en la presentación del libro "Los Biohuertos Educativos: Una historia de amor entre el ser humano y la naturaleza"

Presentación del libro:

“Los Biohuertos Educativos: Una historia de amor entre el ser humano y la naturaleza”

Palabras de Sophie Dmitrieff

Cusco, 10 de diciembre de 2010

Han pasado 10 años desde que se inició esta gran aventura compartida que es Econtinuidad. Diez años desde que la idea del Biohuerto Educativo comenzó a labrarse laboriosamente su camino. Una larga década, qué duda cabe, llena de intensidad del trabajo cotidiano realizado por los que nos han acompañado generosamente en este trecho  del camino que debe llevar, gracias a esfuerzos como el de Econtinuidad, a que el ser humano se reencuentre en armonía con la naturaleza. Diez años en los que la acción y la reflexión desplegadas en muchos lugares de este bello y extraordinario país que es el Perú y, muy en particular, en la Región Cusco a favor de la implementación de los Biohuertos Educativos, me permiten hoy estar frente a ustedes, muy emocionada por cierto, pues me corresponde la alta tarea de presentarles el primer libro de mi autoría que lleva por  título “Los Biohuertos Educativos: Una historia de amor entre el ser humano y la naturaleza”. Un libro, que no hubiese podido ser redactado sin la existencia de Econtinuidad, es decir de todos aquellos que, en las escuelas ubicadas en la ciudad o en el campo, ya sea en calidad de profesores, alumnos, padres de familia, comuneros o autoridades provenientes de los diferentes niveles del Estado peruano, han participado en una u otra forma en la promoción e implementación de los Biohuertos Educativos. Una alternativa cuya utilidad y legitimidad ganan espacios cada vez más importantes en el espíritu de la gente cuando se piensa en hacer de nuestro mundo uno mejor. Es el propósito de este libro de más de medio centenar de páginas que hoy presento ante ustedes el de contribuir a que el espacio creciente que con justicia día a día ganan los Biohuertos Educativos en la tarea de forjar una relación armoniosa con la naturaleza se consolide. Pues créanme, desde su concepción siempre he tenido presente que no hay tarea más urgente que tenemos ante sí todos los que pertenecemos a la especie humana que la que consiste en dejar atrás una relación que yendo en detrimento de la naturaleza finalmente la dañará irreparablemente. Es este ensayo una forma, mi manera, la de Econtinuidad, de decirles con mucho optimismo que estamos a tiempo para hacer algo que nos evite este destino. Que no todo, créanme, está perdido, pues hay razones de peso para confiar en el ser humano. Ya que si en sus acciones se encuentran muchas de las causas de la crisis del medio ambiente en la que nos encontramos todos sin excepción inmersos, podemos afirmar que en lo que él puede hacer se halla la solución a esta crisis que nos agobia. La prueba: el testimonio que proviene de la experiencia de los Biohuertos Educativos que se han implementado gracias a la participación de Econtinuidad.  Son estas páginas de mi autoría que, siguiendo la traza de esta experiencia, tratan de mostrar que si al ser humano se le da la posibilidad de iniciar el camino que debe conllevarlo a establecer una relación armoniosa con la naturaleza, este está en capacidad de hacerlo. Pues el Biohuerto Educativo, una naturaleza en miniatura, erigido gracias a su labor, se presenta como un punto intermedio en el encuentro de nuevo tipo, si de superar el impase medio ambiental se trata,  que se tiene que dar entre el ser humano y la vasta naturaleza.  Y créanme, este es uno de los más bellos recorridos que en mi vida he podido imaginar para nosotros. El Biohuerto Educativo queridos amigos y queridas amigas, de esto trata este libro, le da posibilidad a todo aquel o aquella que se encuentre frente a él o en su interior, de ligarse con la naturaleza gracias a las vías de acceso que con propósitos explicativos he denominado funciones; los doce caminos que en esta etapa de mi conocimiento considero que el Biohuerto Educativo le propone al ser humano para ir al encuentro de la naturaleza, como son la función pedagógica, la nutricional, la agroecológica, la cultural, la ética, la artística, la cognitiva, la comunicativa, la creativa, la terapéutica, la relacional y la organizadora. Doce caminos que hay que hacer, como decía el poeta, al andar que el Biohuerto Educativo nos propone como puertas de ingreso a un mundo que deseamos sustancialmente diferente al que vivimos. A nadie pues como pueden ver, a no ser que actúe de mala fe no solo contra su prójimo sino consigo mismo, le esta negada la posibilidad de iniciar este proceso de sanación en su relación con nuestra naturaleza. Nadie podría negar que en la naturaleza, si se le ama y respeta como ella merece, se hallen las fuentes de curación de muchos de nuestros males, tal como lo señala la función terapéutica.  Nadie puede negar que una educación de nuevo tipo pueda surgir gracias al aprovechamiento del potencial pedagógico que yace en el seno de todo Biohuerto Educativo. En fin, podríamos extendernos mucho más en referencia a las demás funciones. ¡Aprovechar estos doce caminos es el imperativo que surge desde el Biohuerto Educativo!Aprovechemos de estos, avancemos por estas sendas, seguros y seguras de que estas nos conducirán al final hacia una tierra prometida donde reine la armonía con nuestra madre naturaleza, con la Pachamama, con la Gaia. Aprovechemos de estos caminos que por lo demás no son excluyentes unos con otros, pues si de lo que se trata es de establecer un nuevo tipo de relación, la interrelación entre las doce funciones es el camino a seguir. Eso es lo que sugiere el ensayo que hoy someto a la distinguida opinión de ustedes.Amigos, amigas,  a estas alturas solo me queda agradecerles por su valiosa presencia y, sobre todo por el haberme permitido ganar experiencias junto con ustedes a pesar de la distancia a lo largo de estos años. Espero de todo corazón que este ensayo, cual semilla arrojada en esta tierra fértil que es el Cusco, rinda los frutos que todos esperamos en retribución a nuestros esfuerzos, por el futuro de nuestros hijos, por la humanidad entera y por el bien de la madre tierra que nos cobijó al nacer.

Muchas gracias.…