Keira Knightley empezó muy joven en el show business y pronto le enseñaron que no se podría perder ningún evento si quería conseguir papeles. Hoy puede afirmar que su carrera ha alcanzado el éxito, aunque sigue resistiéndose a acudir a fiestas debido a su timidez. A los 21 años -mayoría de edad en EEUU- Keira Knightley ya estaba más que acostumbrada a las superproducciones y las alfombras rojas, aunque estas últimas nunca le han hecho demasiada gracia.
Su carrera en cine la lanzó a la fama con 17 años, cuando fue elegida para el papel de Elizabeth en la primera entrega de Piratas del Caribe, y pronto su popularidad alcanzó cotas que ella nunca hubiera podido imaginar.
Pese a que ser actriz era su sueño, el reconocimiento público nunca ha sido de su agrado, y le ha hecho pasar algunos momentos difíciles. "Creo que rompió algo dentro de mí", ha declarado Keira, según recoge Showbiz Spy.
"Me dijeron desde muy pronto que si no iba a eventos y fiestas me dejarían sola. No fui, y todavía no me han dejado sola", ha explicado. "Sabía que era parte del trato de la vida que había firmado, pero el temor a ello nunca me ha abandonado".
Y es que la joven es muy tímida y reservada, y eso de tener a los fotógrafos detrás esperando un desliz para sacarlo en portada no le hace demasiada gracia.
"No se me da bien eso de ser reconocida. Llevo ropas raídas, sombreros y mantengo la cabeza gacha. Supongo que la gente piensa que soy una zorra, pero simplemente soy muy tímida", continúa Keira.
"Era muy joven cuando esto empezó. Estuve en Piratas del Caribe desde los 17 a los 21 años. En aquel momento la gente estaba deseando ver famosos saliendo de clubs nocturnos enseñando la ropa interior, y yo no lo hice. Creo que eso les enfureció", sentencia.
Fuente: Europapress