No, no. Él gasta fortunas en entrenadores personales, para asegurarse de que cada músculo de su cuerpo quede bien durito y en su lugar.
De hecho, hay quienes aseguran que, para ponerse a punto antes de aparecer en la película The Fighter, pagó 500 mil dólares más de lo que ganó como actor. Sucede que, en el filme, Mark interpreta a Micky Ward, un boxeador irlandés-americano muy fornido, por lo que consideró que no estaba físicamente a la altura del personaje.
Pero a pesar de todo el dinero gastado (ni hablar de que salió perdiendo), él está súper contento con los resultados:
Hay muchas, muchas películas sobre boxeo, y me gustan la mayoría. Pero supe que lo que nos diferenciaría era que las peleas lucieran más reales, y yo me viera más como un boxeador que cualquier otro que haya hecho un papel semejante en el pasado.
Será cuestión de ver la película (que acaba de ser estrenada en los Estados Unidos) y juzgar por nuestros propios ojos si los músculos de Mark Whalberg valen tanto dinero. Yo creo que sí.
Fuente: hiperpop.com