La historia se repite. Hace 20 años, al finalizar el primer gobierno de Alan García, el entonces Instituto Peruano de Seguridad Social, estaba quebrado. Literalmente había sido saqueado en sus recursos, copado de militantes del Partido Aprista, no habían medicinas, citas médicas, no se podía operar, la gente ni siquiera se podía internar.
Luego de los gobiernos de Fujimori y Alejandro Toledo el balance era aceptable. El cambio de nombre a ESSALUD vino acompañado de una reorganización de la entidad. Las cosas marchaban relativamente bien hasta que llegó al gobierno, por segunda vez, Alan García. Y en estos días, al culiminar el mandato se vuelve a hablar de gigantesca corrupción, falta de medicinas, falta de citas médicas, copamiento partidario, una quiebra no sólo financiera sino moral de la institución. La misma CONFIEP exige a la Ministra de Trabajo que se dedique a reorganizar la institución, que depende de su sector. A vista y paciencia de los ministros de trabajo de este régimen, se han construido hospitales, de manera injustificada y sin planificación, algunos de los cuáles muestran defectos desde el mismo día de su inauguración.
Una pena para el país. Se ha retrocedido nuevamente.
Perú 21: ESSALUD a la deriva y en alerta rojaFuente: Mate Pastor