Más de 140 reos se fugaron de una cárcel de Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Estados Unidos. La evasión, la mayor en la historia reciente de México, fue posible gracias a la complicidad de las autoridades penitenciarias, según la gobernación federal. Ordenan la captura de los custodios del penal.
Ciento cuarenta y un presos, el 10% de la población carcelar del penal de Nuevo Laredo, faltaban este viernes en su celdas. De los 141 prófugos, 58 estaban detenidos por delitos de carácter federal como el secuestro y el narcotráfico.
"De las primeras investigaciones se desprende que los internos salieron por el área donde ingresan los vehículos de servicio y obviamente ayudados por personal de dicho penal, de eso no queda la menor de las dudas", explicó este viernes el secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Antonio Garza.
El director de penales de Tamaulipas, Horacio Sepúlveda, que cuyo paradero era desconocido tras la fuga, fue destituido de manera “fulminante”, mientras se ordenó la detención de todos los custodios que trabajaban en momentos en que se produjo la evasión.
La fuga se dio sin ningún tipo de incidente y sólo fue percibida cuando se realizó el conteo habitual de prisioneros la noche del jueves en el Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo, indicaron las autoridades...
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