Sofia Coppola sabe lo que es tener un padre famoso: volar a lugares remotos, pasar largas temporadas en hoteles y participar del extraño, privilegiado y a menudo decadente mundo de Hollywood. La cineasta de 39 años también sabe lo que es ser madre en la industria del espectáculo: tiene dos hijas pequeñas con su pareja Thomas Mars, líder de la banda de rock Phoenix. En su nuevo filme, ''Somewhere'', que se estrena el miércoles, Coppola explora la fama, Hollywood y la paternidad desde ambas perspectivas, con un estilo y enfoque completamente distinto al de su famoso progenitor. Mientras Francis Ford Coppola adopta las nuevas tecnologías y las cámaras de alta definición, Sofia Coppola prefiere el cine clásico y los viejos lentes de los 80 de su papá. Mientras él es conocido principalmente por dramas oscuros y cargados de acción como ''El Padrino'' y ''Apocalipsis ahora'', ella prefiere historias más simples y retratos de personajes, como aquellos de un graduado universitario o de un envejecido astro del cine en ''Lost in Translation'' (''Perdidos en Tokio''), su película de 2003 por la que ganó el Oscar al mejor guión original y por la que consiguió ser la tercera mujer postulada en el rubro de mejor director. El filme relata la historia de Johnny Marco, un actor guapo y agrandado que vive en el hotel Chateau Marmont de Hollywood, haciendo caso omiso a los guiones acumulados junto a su cama para en vez pasar el tiempo bebiendo cerveza, tomando pastillas y disfrutando de un par de strippers mellizas que bailan con sus propios postes plegables. Todo cambia cuando su hija de 11 años, Cleo, llega inesperadamente para pasar un tiempo con él. ''Estaba pensando en cómo tener un hijo realmente cambia tu perspectiva y tus prioridades, así que me puse a pensar cómo sería para un tipo como ese tener una hija'', dijo Coppola en una suite del Hotel Four Seasons, donde promocionaba la cinta. ''Fue divertido mostrar otro lado del Hollywood que uno no ve normalmente, por la gran fijación que hoy tenemos en la cultura de las celebridades''. En el Hollywood de Coppola, las mellizas nudistas están disponibles por hora y la masajista de turno podría desnudarse para hacer sentir más cómodos a sus clientes. Hay modelos y bellezas topless por doquier, las fiestas espontáneas son la norma y los publicistas y otros apoderados están perennemente alegres. Coppola dijo que quería introducir a los espectadores en el mundo moderno de la fama y mostrar cómo sus trampas superficiales no satisfacerían las verdaderas necesidades de la vida. ''Lo creo porque crecí alrededor de esto y nunca le he visto otro ángulo, no tiene la misma mística'', dijo. Coppola, quien nunca formó parte de la escena fiestera de Hollywood, ya no vive en Los Angeles. Tras su divorcio del cineasta Spike Jonze en el 2003, se mudó a Nueva York. Ahora vive en París con Mars y sus dos hijas, una de cuatro años y otra de seis meses. Coppola dijo que todavía le gusta Los Angeles, ''pero es bastante extremo que toda la ciudad gire en torno a la industria del espectáculo''.
Fuente: Informador.com