El Papa Benedicto XVI ha pedido hoy a los dirigentes políticos una "solidaridad activa" con los cristianos perseguidos en Irak y en "todo Oriente Próximo", en la tradicional bendición Urbi et Orbi que todos los años dirige a los fieles el día de Navidad desde un balcón en la plaza de San Pedro del Vaticano. “Que el anuncio de la llegada de Jesús alivie el dolor y conforte a las comunidades cristianas en Irak y en todo el Medio Oriente, dándoles aliento y esperanza para el futuro", dijo el Papa. Benedicto XVI pidió a los gobiernos que se solidaricen con los damnificados del terremoto y la epidemia de cólera de Haití y que tampoco se olviden de aquellos que han sufrido los efectos de las catástrofes naturales producidas en otros lugares de Latinoamérica como Colombia, Venezuela, Guatemala y Costa Rica. Del mismo modo, el Papa pidió el sábado "una paz duradera" en Costa de Marfil, así como también en Somalia y Darfur, en su tradicional mensaje de Navidad...
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