Domingo 04 de mayo 2025 | Contáctenos
Benedicto XVI anunció la creación de un organismo especial para combatir el lavado de dinero sucio y vigilar las operaciones financieras de la Santa Sede.
Esta Autoridad de información financiera (AIF) fue instituida en el marco de una ley que deberá permitir al Vaticano ponerse al día con las normas internacionales de lucha contra el blanqueo y de esta forma integrar en “la lista blanca” de la OCDE (Organización de cooperación y desarrollo económico) y del GAFI (Grupo de Acción financiera).
La nueva norma que promulgó el papa Benedicto XVI, tiene como objetivo dar mayor transparencia a las transacciones financieras realizadas por las entidades de la Santa Sede y rehabilitar su imagen luego del escándalo que bautizaron “del banquero de Dios”.
Eso fue en 1980 y tuvo como centro el Instituto de las Obras religiosas (IOR), mejor conocido como el banco del Vaticano que gerencia las cuentas de las órdenes religiosas y de las asociaciones católicas. En aquella época, Monseñor Paul Marcinkus, director del IOR, fue blanco de una investigación sobre la quiebra del Banco Ambrosiano (principal institución bancaria de Italia, cuyo principal accionario era el IOR). La investigación demostró que el banco vaticano reciclaba el dinero de la mafia siciliana. Y mantenía conexiones con la logia masónica Propaganda 2 y agentes secretos de la CIA estadounidense...
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