El presidente boliviano dio marcha atrás y abrogó el decreto que aumentaba hasta en 83% el precio de los combustibles. La medida había desatado violentas protestas y una fuerte alza en los alimentos. Morales dejó asimismo sin efecto el incremento en los salarios previsto para contrarrestar los efectos de la impopular iniciativa.
"Hemos decidido, en esta conducta de mandar obedeciendo al pueblo, abrogar el decreto supremo 748 (que eleva los precios de la gasolina y el diésel) y los demás decretos supremos que acompañan a esta medida", anunció el viernes el presidente de Bolivia, Evo Morales. El mandatario añadió que "todas las medidas quedan sin efecto”. “No existe ninguna justificación ahora para subir los pasajes ni aumentar el precio de los alimentos ni la especulación. Todo vuelve a la situación anterior", añadió. Esto incluye dar marcha atrás también en las medidas adoptadas para paliar los efectos del “gasolinazo” promulgado el pasado domingo: el incremento del 20% al salario mínimo nacional, que alcanzaba a la Policía, las Fuerzas Armadas, así como los sectores de salud y educación y abría las puertas al sector privado para negociar un incremento de sueldos en ese parámetro...Leer y escuchar más sobre esta importante noticia en rfi