Dilma Rousseff asumió el poder en el Brasil.

La primera presidenta de la historia del Brasil prometió profundizar la obra de Lula para erradicar la pobreza extrema. En un emotivo discurso ante el Congreso, sostuvo que le demostrará al mundo que “es posible conjugar desarrollo económico y defensa del medio ambiente". Tras la ceremonia, Lula volvió a su casa “con la sensación de haber cumplido".

La economista Dilma Rousseff, de 63 años, tomó el sábado las riendas de la octava potencia mundial con un discurso ante el Congreso en el que se comprometió a erradicar la miseria extrema de Brasil, profundizando las reformas impulsadas por el mandatario saliente, Luiz Inacio Lula da Silva, “el mejor líder popular que el país ha tenido”.

"El mayor homenaje (a Lula) es ampliar y avanzar las conquistas de su gobierno", dijo Rousseff, mientras afuera del recinto caía una lluvia torrencial, la primera en cuatro meses de sequía.  La primera presidente de Brasil sostuvo que su país tiene la "oportunidad" de convertirse en una "nación desarrollada" con "estilo brasileño", basada en una “clase media sólida y emprendedora”...

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