El príncipe de Asturias comenzó el nuevo año en Brasil. El heredero asistió al acto de investidura de Dilma Rousseff, la primera presidenta del país sudamericano que pretende continuar con el legado de su padrino Lula da Silva. Don Felipe, que asiste desde el año 1996 a las investiduras de todos los presidentes iberoamericanos felicitó a Rousseff y durante la ceremonia tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de Venezuela Hugo Chavez así como con los mandatarios de Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Uruguay, Paraguay, Perú, Surinam, Guinea, Guinea Bissau y los primeros ministros de Portugal, Corea del Sur y Bulgaria.
El príncipe de Asturias también coincidió en este acto histórico para Brasil con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, que aunque no estuvo en la mayoría de los actos, llegó a tiempo para el saludo protocolario de los dignatarios extranjeros a Roussef. Antes de partir hacia Brasil, Don Felipe pudo tomarse las uvas en su residencia de La Zarzuela junto a su esposa, la princesa de Asturias y sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía. En este viaje Doña Letizia no le ha acompañado, ya que lo habitual es que el heredero asista en solo a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos.
El príncipe llegó a Brasilia ayer a las nueve de la mañana (hora local), acompañado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamérica, Juan Antonio Yáñez, y el director general de Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez. Según su agenda oficial, Don Felipe tiene prevista para este domingo una entrevista con Rouseff y antes de regresar a España recibirá a una representación de la numerosa colonia española residente en Brasil.
Fuente: Hola