Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
Una página entera en el diario francés Libération para informar sobre los violentos disturbios que sacudieron a Bolivia la semana pasada a raíz del llamado "gasolinazo", es decir el sorpresivo aumento de los precios del carburante. El tabloide hace el recuento de los acontecimientos desde que el 26 de diciembre el gobierno decidió aumentar en 80 por ciento el precio del combustible, las huelgas que siguieron y que llegaron a paralizar todo el país, las manifestaciones de protesta en las principales ciudades incluído El Alto, ese suburbio pobre de La Paz, bastión político de Evo Morales, hasta que minutos antes del fin de año el presidente derogó el decreto. No obstante dos días más tarde el vicepresidente Alvaro García Linera insistió en que de todos modos subirá el precio de la gasolina pero en el marco de un "diálogo con el pueblo".
El problema, explica el corresponsal de Libération, es que en Bolivia el precio es mantenido artificialmente bajo gracias a los subsidios, lo que incita al contrabando hacia Perú, Chile o Brasil, ocasionando un hueco de 380 millones de euros en las arcas del estado. En estas circunstancias, "el alza de las tarifas del carburante es inevitable", comenta el autor del artículo pero advierte que el diálogo social prometido por el gobierno puede facilitar una salida negociada. De hecho, Libération concluye citando al secretario de la poderosa Central Obrera Boliviana, Ramiro Leaño, quien ayer declaró que el "pueblo está de acuerdo con un aumento progresivo de los precios"...
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