El viceprimer ministro chino Li Keqiang no es un Rey Mago, pero se le esperaba con igual expectación. No ha defraudado y ha firmado con las empresas españolas 16 contratos en los más variados sectores. “Si los 1.300 millones de chinos consumen una botella de aceite de oliva no alcanzaría ni toda la producción anual de España”, adentaba Keqiang.
No es un Rey Mago, pero viene de Oriente y por donde va se le espera con idéntica ilusión. El Gran Dragón chino ha llegado a España y, como en todos los países que pisa, hace gala de su creciente expansión firmando suculentos contratos.
El viceprimer ministro de la República Popular China, Li Keqiang, y una delegación de 50 empresas del gigante asiático han sido recibidos esta mañana por un centenar de representantes de la elite del empresariado español que han conseguido firmar contratos con China por valor de 5.650 millones de euros. El trato exquisito que reciben los dirigentes chinos en cada visita oficial que realizan, obviando cualquier problema con los derechos humanos, tiene una buena explicación en las propias palabras con las que Li Keqiang ha explicado la visita a España: “Si cada uno de los 1.300 millones de chinos consume una botella de aceite de oliva y disfruta de unas copas de vino, probablemente no alcanzaría para ello ni siquiera toda la producción anual de España. Si cada año tan solo un tanto por ciento de los chinos realizan un viaje turístico a este país ibérico, todos sus hoteles estarían llenos hasta el tope todos los días. Asimismo, los chinos formarán parte de los clientes de mayor peso para los sectores españoles de transporte, telecomunicaciones, banca y seguros”, ha escrito en un artículo para el diario español El País...
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