Tres directivos han sido expulsados de la compañía automovilística francesa por sacar información sobre un proyecto de vehículo eléctrico en que el Gobierno francés ha invertido miles de millones de euros. El ministro de Industria, Eric Besson, ha calificado el suceso de auténtica “guerra económica”.
El ministro francés de Industria, Eric Besson, ha reconocido que la compañía automovilística Renault se ha visto afectada por un "caso grave" de espionaje industrial respecto al desarrollo de su programa para fabricar un vehículo eléctrico. De momento, el suceso se ha despachado con la suspensión de tres altos ejecutivos de la compañía gala. Renault admitió el jueves que sus "activos estratégicos" están amenazados por un caso de espionaje industrial. "Para Renault, se trata de hechos muy graves que implican a personas en posición particularmente estratégica en la empresa", indicó Christian Husson, director jurídico y deontológico de la multinacional francesa, en una declaración escrita a la AFP. El propio ministro Bessón no ha dudado en definir el caso como una auténtica "guerra económica". "Sí, desgraciadamente, el caso parece serio", declaró Besson a la emisora privada RTL, señalando que había discutido el tema con la dirección general del gigante automotor francés. "La expresión 'guerra económica', a veces excesiva, en este caso resulta apropiada", explicó...
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