Libertad de prensa en peligro: "Prensa Pisoteada"

La nueva ley sobre medios de comunicación adoptada en Hungría por el gobierno conservador del primer ministro Viktor Orban – mediante la cual se crea una “autoridad nacional” de ese rubro, la faculta a imponer multas de hasta 750 mil euros a los medios que “incumplan” divulgar información auténtica y equilibrada”, entre otras perlas – demuestra que no sólo los regímenes abiertamente totalitarios ponen cortapisas a la libertad de prensa entrada ya la segunda década del siglo XXI y también que la guerra por la vigencia irrestricta de esa libertad no está totalmente ganada. Es preocupante comprobar que cada vez más en naciones con sistemas democráticos y gobiernos elegidos por el pueblo, se ejercen prácticas o se aplican medidas para controlar los medios. En octubre del año pasado, la organización internacional Reporteros sin Fronteras, hizo conocer un informe donde denuncia las limitaciones impuestas a la libertad de prensa en la Unión Europea, especialmente en Francia e Italia. En el mismo informe se señala que la UE “ha dejado de ser un modelo como garante de la libertad de medios”.El gobierno de Nicolás Sarkozy, por ejemplo, es acusado de propiciar una red de espionaje y vigilancia a los periodistas que destaparon las contribuciones políticas ilegales de Liliane Bettencourt, la multimillonaria heredera del grupo L’Oreal, a través del Servicio de Inteligencia Interior de Francia (DCRI). Así mismo, se le imputa colocar a sus allegados al frente de los canales de la televisión pública echando a la calle a periodistas independientes de larga data y mantener una influencia decisiva en TF1, el canal de TV privado más grande del país cuyo mayor accionista,  el industrial Martin Bouygues, es padrino del hijo menor de Sarkozy.En esta materia, no anda lejos el primer ministro de Italia, Sylvio Berlusconi, quien no sólo ha extendido su red privada de medios de comunicación sino que también maltrata, se enfrenta y amenaza a los periodistas a la cadena pública RAI. Reporteros sin Fronteras indica que los principales problemas presentados en los últimos años son la falta de respeto hacia la protección de las fuentes periodísticas, la creciente concentración de medios (tema universal que ni siquiera se discute en el Perú) y la presión de las autoridades oficiales así como de las judiciales sobre profesionales de la información.El debate por la ley sobre medios en Hungría se ha agravado los últimos días dado que ese país inició el 1 de enero la presidencia semestral de la UE. Es paradójico que hasta un portavoz del gobierno francés haya pedido la modificación de la norma argumentando que genera “una alteración profunda de la libertad de prensa”. Y otro de Alemania le solicita al gobierno de Orban abstenerse de hablar en nombre del conglomerado europeo sobre dicha libertad.Lo más terrible es que el viejo continente le conceda armas de justificación a Hugo Chávez y otros autoritarios aquí en Sudamérica para pisotear aún más el libre ejercicio del periodismo. Muy lamentable.