Oferta gastronómica Argentina, en franco crecimiento

El plan sale rápido, sin mucho pensarlo, en familia, en pareja, con amigos. La propuesta es económica, es una forma de escapar del calor y del encierro de casa, disfrutar la noche. Todo el plan es una cerveza, una pizza y nada, conversar, pasar el rato.No es fácil conseguir lugar, es cierto, habrá que dar unas vueltas para conseguir mesa. Sin embargo, el registro de la Municipalidad es que se han habilitado cuarenta nuevos bares en Paraná en 2010 y los pocos días que lleva el 2011.Todos los nuevos comercios se enmarcan en el rubro “bar con elaboración”, tal la calificación que contempla la ordenanza Nº 6382. Se han ubicado en distintas zonas de la ciudad, pero la concentración más importante de nuevas pizzerías y bares se da en calles San Juan, Salta y en arterias que cruzan a las mencionadas, ya llegando al Parque Urquiza.“Efectivamente esas son las zonas más buscadas”, comentó Andrés Monzón, a cargo de la Dirección de Habilitaciones del municipio. En general, se pone a consideración del cliente una carta simple que no incluirá más que variedades de pizza, sandwiches, picadas, alguna que otra especialidad y las bebidas. EMPRESAS. No es éste un sector que trabaje sólo en la temporada estival, cuando es tiempo de sacar las mesas a la vereda. Marcelo Barsuglia, de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos, afirmó que “estos son comercios que funcionan durante todo el año”. “Algunos abren y al tiempo no funcionan. Es que si no tenés experiencia es difícil porque el negocio tiene muchos bemoles, es bastante especial”, afirmó.Al respecto, Barsuglia dijo que en los nuevos emprendimientos “hay de todo”. Convive gente que tiene experiencia en la gastronomía y “gente que se incorpora al negocio, que tiene otra actividad, que es profesional por ejemplo, que tiene tiempo, y que se dedica a esto como tarea secundaria”.Como características, describió que el rubro “genera mucha mano de obra” y tiene un “costo fijo bastante alto”. “Hay negocios que tienen lleno todo el tiempo, otros que no. Tenemos un problema con la inflación porque los productos suben y se hace difícil trasladarlo a la carta. Esto hace que se pierda rentabilidad”, explicó Barsuglia.REGULACIÓN Y CONTROL. Tras repasar los vaivenes por los que atraviesa el negocio, Barsuglia puso hincapié en remarcar las competencias desleales a las que deben hacer frente.Mencionó, por caso, “la proliferación de kioscos o maxikioscos que, sin estar habilitados para esto, instalan unas mesas y atienden al público”. “No tienen baños y no deben contar con el permiso municipal”, dijo el empresario que reclamó controles al respecto. También consideró complicada la competencia con los carribares en la zona del parque y la costanera. “Tengo entendido que los únicos habilitados son los que están al costado de los galpones del puerto”, remarcó Barsuglia.Finalmente, subrayó que está haciendo falta una regulación respecto de los servicios de catering. Contó que para grandes eventos llegan a la ciudad empresas de otros lugares del país. “Básicamente hay firmas de Rafaela, de Santa Fe, Esperanza y Rosario que no tributan en la ciudad, que no compran en Paraná ni el hielo y que no dan trabajo a la gente de acá porque hasta con los mozos vienen”, describió.

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