2011, año decisivo para los peruanos

Comenzó el año 2011. Un año decisivo y trascendental para nuestro país. Escogeremos al nuevo Presidente Constitucional de la República del Perú para el periodo 2011 - 2016. Esta elección no es como cualquier otra, es mucho mas importante. Tomemos en cuenta que esta, para bien o para mal es la sétima elección seguida que tenemos en Democracia, hablamos de 35 años de respeto a la soberanía popular y al Estado de Derecho (un record en la historia de nuestro país). Y esto a pesar de que nuestro país tiene tradición en quiebras económicas, conflictos sociales, corrupción, terrorismo, narcotráfico y otros problemas nada desdeñables. Sin embargo, parece que los peruanos de golpe en golpe hemos encontrado el mejor camino para el país.

Tal como dice el mismísimo premio Nobel de Literatura Vargas Llosa, en esta elección consolidaremos para siempre el actual modelo económico o daremos un paso al vacio. Continuaremos con las políticas de Estado en aspectos clave como:

- Facilitación de creación de empresas

- Transparencia en el gasto público

- Promoción de la inversión nacional y extranjera

- Promoción de tratados de libre comercio con el resto del mundo

- Mejora de la eficiencia y eficacia de la burocracia estatal

- Baja inflación

- Alta recaudación tributaria

- Inversión en infraestructura tanto nacional como extranjera

- Privatización de las empresas públicas ineficientes

- Aumento de cobertura de vivienda, agua y luz

- Aumento de la cobertura de los servicios de salud y educación

- Fortalecimiento de capacidades

O escogeremos un candidato "mesiánico" , populista, demágogo y carismático que nos prometa el oro y moro (sin decirnos como lo va a lograr) con medidas "nacionalistas" y "contraproducentes" tales como las que escuchamos en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina dia a día. Hablamos de las "brillantes" ideas neomarxistas tales como:

- Nacionalización de empresas

- Expropiación de terrenos e infraestructura

- Leyes contra la libertad de expresión

- El "robo" de los fondos de pensiones

- Proteccionismo laboral absoluto

- Subsidios a bienes y servicios

- Exoneraciones de impuestos

- Mas impuestos antitécnicos

Y otras muchas medidas catastróficas y apocalípticas que han demostrado en los últimos 100 años ser completamente fracasadas e inviables  y que, sin embargo mucha gente aún se esmera en defender y señalar como "la única salvación del país". La única manera de "refundar" nuestra República y "emerger de nuestras cenizas" (como ellos mismos dicen). ¿Y cómo según ellos, se logra tan divino designio? Simple, quitándo riqueza a los que producen para darles a los que no producen.

La pregunta es: ¿Qué pasa cuando se acaba esa "riqueza"?  Pues quiebra todo el Estado, se derrumba como castillo de naipes toda la ilusión y regresamos al punto de inicio: Todos somos pobres. Lo que he descrito señores, tiene nombre, se llama socialismo... o peor aún marxismo mal interpretado que a final de cuentas se vuelve comunismo. (PD: Para los que no saben: Marx nació en 1818, el mundo cambió señores!).

Entonces mis estimados compatriotas, terminó el tiempo y hemos llegado nuevamente a la encrucijada. A aquella parte del camino en el que se bifurca. Podemos escoger lo fácil y rápido, que es el Estado paternalista y asistencialista que regala todo por un tiempo o escogemos lo dificil, el camino duro del trabajo honesto y esforzado. Recordemos esa sabia canción de Ricardo Arjona que nos dice: "lo fácil se hace frágil"

No nos dejemos engañar por cantos de sirenas ni por encantadores de serpientes, tenemos la oportunidad única e irrepetible de hacer a nuestro pequeño Perú una gran potencia cuya base serán los grandes emprendedores que con la sangre, sudor y lágrimas de su trabajo duro y honesto sacan a nuestro país adelante a pesar de todas las adversidades. Y recordemos por último esta frase:  

"Perú no crece gracias al Estado sino a pesar de el mismo"

Frank Keskleich Torres

Lima, 12 de Enero del 2011

Estudiante de Negocios Internacionales

UNPRG - Lambayeque